Una de las consecuencias más notorias del impacto del Covid-19 sobre nuestras vidas son los cambios de hábitos, ya sean de ocio o consumo.
Esta crisis ha beneficiado las ventas de productos online, aunque todavía es pronto para saber hasta qué punto, esta nueva situación, fortalece al sector, los datos apuntan en esa dirección. Según los últimos informes las ventas online se incrementaron un 50% en España durante las primeras semanas del confinamiento.
Se ha producido y se está produciendo un cambio en los hábitos de consumo de la población, las nuevas tendencias se están fortaleciendo. Muchos sectores están ya innovando y buscando nuevas formas de hacer, como por ejemplo en la entrega de mercancías, tanto en tiempos como sin contacto físico.
Las empresas debemos prestar atención a estos procesos para dar una respuesta adecuada a lo que el cliente espera de nosotros.
Estos cambios van a favorecer grandes y nuevas oportunidades a las marcas de consumo, como son, sobre todo alimentación, bebidas, productos de belleza y cuidado personal, productos farmacéuticos y de parafarmacia. Muchas de estas empresas, tras el coronavirus, entenderán la importancia de crear un vínculo digital con el cliente.
Las circunstancias han abonado el terreno para que se produzca un crecimiento en las ventas online. Algunos estudios calculan un aumento del 30% de compradores online, aunque también se estima un número alto de usuarios con menor capacidad de gasto derivados de la crisis económica provocada por el Covid.
Ante el cierre de muchos comercios físicos, buena parte de estas empresas se han movido al entorno online, en el que, gracias a la tecnología, pueden seguir generando ingresos a través de la venta de productos, manteniendo así activo el flujo de la actividad comercial.
Debido a la situación del confinamiento que vivimos y cierre obligado de muchos comercios físicos, el ecommerce se posicionó como la alternativa más viable para dar salida a los productos perecederos que los diferentes productores y distribuidores tenían en stock. De no ser por esta “oportunidad”, muchas empresas habrían registrado grandes pérdidas por la incapacidad de vender sus productos.
Como decíamos, los hábitos de compra han cambiado en estos últimos meses, sectores como el turismo o la moda han perdido el fuelle que tenían, pues no son servicios de primera necesidad. Sin embargo, los supermercados y farmacias están registrando ventas mediante sus canales online muy por encima de su nivel habitual.
El auge que está teniendo el canal online está sirviendo para impulsar la innovación entre startups, pequeñas y grandes empresas que se han dado cuenta de que la digitalización no es una opción sino una obligación. Esta crisis está generando una mayor apuesta por parte de las empresas por invertir en su desarrollo tecnológico e impulsar iniciativas y acciones de I+D tecnológico.