Agencia marketing valencia

¿Porqué necesitas una agencia de marketing?

[aio_quote quote=»No me digas lo bien que lo haces; dime lo bueno que me hace cuando lo utilizo» » author=»Leo Burnett«]

Como agencia de marketing, descubrimos que la gran mayoría de las PYMES no tienen, o no priorizan, una «estrategia de marketing» y si profundizamos algo más, ni siquiera se lo han planteado como un factor clave en el desarrollo del negocio.

Por otro lado otros se enfocan exclusivamente en los anuncios de PPC y están cada vez más decepcionados con los elevados costes y con su bajo rendimiento. Las empresas deben entender que la publicidad pagada NO es una estrategia de marketing. Los anuncios son geniales para iniciar y apoyar campañas, pero los anuncios en sí mismos son una apuesta arriesgada y no ofrecen ningún valor a largo plazo. El marketing es un trabajo duro, requiere la comprensión profunda de docenas de factores internos y externos que pueden influenciar la consecución de objetivos comerciales y comunicativos.

Comentamos aquí alguno de los motivos por los que deberías considerar plantearte contactar con una agencia de marketing para que puedas maximizar tus ingresos y generando simultáneamente una buena imagen para tu negocio.

  1. Las agencias de marketing saben vender

Son profesionales que conocen las diferentes técnicas, herramientas y estrategias para conseguir adecuar el producto a las necesidades del cliente, con el objetivo de incrementar las ventas y generar valor.

  1. Las agencias de marketing se adaptan al movimiento digital

Las agencias de marketing están continuamente formándose y adaptándose a las nuevas tendencias en este mundo cada vez más cambiante y se aseguraran de que tu empresa también esté al día y siga las mejores prácticas del marketing. SSL, IA, Bots búsqueda por voz, vídeo marketing. No son predicciones, forman parte ya del mundo comercial, ya están aquí. Una buena agencia de marketing se encuentra por encima de las fuerzas externas que pueden afectar a tu marca directamente y se aseguran de que jueguen según las «reglas de internet». También deben mirar hacia el futuro para determinar qué tecnología es adecuada para tu estrategia.

  1. Las agencias saben cómo escribir para humanos

Cuanto más aburrida y poco sexy sea la industria en la que tu empresa participa, más necesitaras una agencia de marketing. Muchas empresas no van más allá del lenguaje técnico porque creen que eso las hace más creíbles. Noticia de última hora: el mundo no se preocupa por los comentarios técnicos, solo les importa si tu producto o servicio puede resolver sus problemas. Las agencias de marketing pueden humanizar su marca produciendo contenido que las personas amarán.

  1. Las agencias de marketing proporcionarán coherencia a tu estrategia de marketing

Cuando tu último artículo de blog fue hace 17 meses, o tus publicaciones sociales transmiten pura apatía y desconexión con tu público, es hora de entregarle las llaves a alguien que tiene las herramientas y la experiencia para producir y compartir información de valor de manera consistente para tu audiencia.

  1. Las agencias de marketing serán «sociales» cuando no tengas tiempo de gestionar todos los perfiles sociales.

Facebook, Twitter, Instagram, LinkedIn, Google+. Cada red social tiene sus propias reglas y se requieren diferentes formas de comunicarse. Esto no es fácil de mantener si tu compañía y marca necesitan ser sociales.

  1. Las agencias de marketing tienen la capacidad de demostrar el ROI en sus actividades de marketing.

Demostrar el ROI o retorno de la inversión en la actividad de marketing no es una cosa fácil como ya comentamos en nuestro artículo anterior, ¿Cómo incrementar el retorno de la inversión de tu marketing digital?. El Marketing Digital es, sin duda, una inversión y no un coste para la empresa.

  1. La agencia de marketing le permitirá enfocarse en tu trabajo diario.

Con el advenimiento de las aplicaciones, las redes sociales y los sitios web, todos piensan que saben de marketing. Si bien la mayoría de nosotros nos hemos vuelto más hábiles en el mundo digital de alguna manera, a menos que sea la forma en que te ganes la vida, concéntrate en tu trabajo diario y deja que una agencia de marketing entusiasme a la gente con tu marca.

 

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Los millennials: transformar la cultura corporativa a través del marketing interno

[aio_quote quote=»El compromiso es un acto, no una palabra» author=»Jean-Paul Sartre»]

El desafío de gestionar una generación muy especial: los Millennials, la generación más “preparada” académicamente que nacieron bajo el paraguas de la prosperidad económica.

Los Millennials, son aquellas personas nacidas entre 1981 y 1995 aproximadamente y en su conjunto, tienen unas características propias, muy singulares y que nos hacen replantearnos la forma en que gestionar el talento. No hay que olvidar que serán más del 70% de la fuerza laboral del mundo desarrollado en 2025. Probablemente habrán empezado a tomar las riendas del futuro de la humanidad.

El término Millennials viene dado debido a que son la generación que se hizo mayor de edad con la entrada del nuevo milenio.

¿Qué características son las que definen los millennnials?

La revista Time los definió en 2014 como “la generación del yo, yo, yo”. Ellos mismos se ven a sí mismos como una generación perdida en el camino entre dos mundos.

Son probablemente, la generación más preparada. Son el colectivo de personas menores de 30 años, que nacieron bajo el paraguas de la prosperidad económica.

Según un informe elaborado por la consultora Deloitte, la generación del milenio ha desarrollado un sentido mucho más crítico y exigente que sus padres. Exigen una vida más personalizada y defienden unos nuevos valores más acordes con la sociedad actual: transparencia, sostenibilidad, participación, colaboración y compromiso social.

Aunque se sienten autosuficientes y autónomos y quieren ser protagonistas en su vida social y laboral. Pero una cosa es creerse autosuficientes y autónomos y otra es serlo, ahí radica el “gap” o factor diferencial que hace de esta generación un colectivo que, sin generalizar, sea ampliamente criticado y cuestionado en determinados ámbitos.

En cierto sentido, son narcisistas y consentidos. En su mayoría, están mejor formados que sus padres; el 54% tienen título universitario, pero los más jóvenes de ese estrato se han encontrado con que, como consecuencia de la crisis de estos últimos años, el mercado laboral tan solo les ofrece trabajos por debajo de su titulación, con contratos temporales y sueldos exiguos. Aproximadamente, el 75% de los jóvenes asalariados en nuestro país tienen un contrato temporal, y piensan que la sociedad no está siendo justa con ellos, y no da respuesta al esfuerzo realizado para formarse.

La cuestión es que el haber nacido y crecido en un periodo de bondades económicas nos le da una referencia de que la realidad es muy diferente. Han vivido en una auténtica burbuja de irrealidad, en donde han interiorizado conductas chocan de bruces con la actual realidad, infinitamente mejor que la de la mayoría del planeta.

Hay un colectivo que ha sido desde su infancia, muy consentido, con lo que son criticados por ser impacientes, malcriados (Leslie Kwoh, 2016). Lo único que realmente es cierto es que título académico, lo que obviamente no determina su nivel de competencia profesional ni mucho menos, su capacidad de resolver problemas reales.

La parte positiva es que son jóvenes críticos, exigentes, reformistas, poco materialistas, comprometidos con temas sociales, digitales y participativos.

Piensan que la sociedad está en deuda con ellos, y que han nacido para “vivir la vida”.La cuestión es qué “vida” la del Smartphone, PlayStation, la del sillón, cervecitas, amigos y crítica colectiva contra cualquier cosa. La definición de una vida realmente singular, y de la que, como se suele decir de forma coloquial, “no tienen ni puta idea”.

Empresa y millennnials

En lo que se refiere a la empresa, el esfuerzo, el compromiso con la empresa, el entender que una empresa es una organización que no está ahí para alimentar su ego, adaptarse al capricho del momento, sino para generar riqueza económica y social es algo que no alcanzan a entender.

Sus pocas ganas de adaptación a los actuales ambientes laborales hace que nos haga cuestionarnos qué decisión tomar, tanto a las empresas como a los millennials. ¿Dónde está ese punto de equilibrio?

Obviamente, no se puede generalizar, pero no es menos cierto, que existe un colectivo que tiene mucho que aprender, lo que está haciendo que los departamentos de recursos humanos tomen medidas en dos líneas:

  1. Identificar millennials con un alto grado de potencial inadaptación por sus valores y creencias particulares y de la autopercepción de su eficacia y experiencia, no tanto por su preparación.
  2. Identificar millennials con un alto potencial en los que invertir y fidelizar porque son el futuro de las Compañías, porque entienden los valores corporativos, que el esfuerzo y el sacrificio forman parte de la realidad y que dimensionan sus limitaciones.

La vida no se limita a tener el último teléfono móvil y el último ordenador portátil, porque son esencialmente digitales, adictos a las APPs y las redes sociales. No ven mucho la televisión, ven series, no compran periódicos, pero se consideran bien informados a través de Internet y entienden que lo que está en Internet es la realidad.

Partir de la premisa, «mis jefes pueden aprender mucho de mí». Esto es lo que considera un 76% de los millennials consultados en Estados Unidos. Aunque parezca que son tan egocéntricos, en realidad ocho de cada diez encuestados señala que necesita feedback de sus mentores o jefes, ya que piensan que solo así pueden saber cómo están haciendo sus labores, a diferencia de las generaciones anteriores que prefieren alcanzar sus objetivos de manera solitaria.

Los millennials, pese a su aparente “autosuficiencia” requieren una gestión muy específica, capaz de integrar su cultura con la cultura corporativa, a saber:

  1. Seguimiento y retroalimentación frecuente y específica de la evolución de su trabajo y proyectos.
  2. Gestión con guías claras y sin ambigüedades: check de actividades y plazos.
  3. Definición de objetivos muy claros y concretos.
  4. Determinación de metas concretas.
  5. Integración del proceso de evaluación del desempeño.
  6. Reforzar el éxito vinculado a incentivos claros.
  7. Transparencia bidireccional en la gestión.

No todo es cuestión de formación, porque la formación académica no es nada sin valores y creencias. A los profesionales, en la mayoría de los casos se les contrata por lo que aparentemente saben y se les desvincula por como actúan.

La retroalimentación frecuente y la visibilidad agregan un sentido de propósito y dirección, mostrando cómo la actuación está ayudando al negocio y a las carreras personales de este colectivo.

Conviene hacer una reflexión profunda por las dos partes, empresas que tienen que entender la nueva realidad y millennials que debieran hacer realmente una profunda reflexión de a dónde les lleva esta forma de entender el mundo y el futuro. Lo mejor para todo el mundo».

Un estudio publicado por Pew Research apuntaba que los millennials la elección de la carrera profesional no estuvo definida por el salario sino por el estilo de vida.

Las empresas necesitan profesionales preparados, sean millennials o no, del lugar que sea, comprometidos con la realidad pero no con un tweet y una fotografía en Facebook. Se buscan jóvenes que nos ayuden a cambiar el mundo con un compromiso real. Esto es lo que busca una empresa, lo que espera de un profesional que quiera desarrollar su carrera profesional, siempre con la correspondencia justa en ese proceso de intercambio.